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Lilith
Una cuasi rubia, capaz de morir de un ataque de pensamiento. Me encanta leer, amo los libros. Incapaz de dejarse guiar por lo conveniente y por la lógica. Fantaseadora nata.Soy gallito de pelea, de larga y mortal espuela. Y el dulce esta guardado, por pudor tal vez, no se. Contradictoria. Y de humor... ácido...
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27/7/11


Eran las siete de la tarde, hacía calor, aunque no lo bastante para impedir que Maite de seis años y Geo de veinte algunos casi treinta, sobrina y tía, saliesen a jugar a pasarse la pelota a la placeta que había delante de la casa de campo. 

Maite volvía con el balón de la champion league en la mano, andaba como enfadada con los labios y puños apretados. Esta vez Geo se había pasado, le tiró tan fuerte la pelota que tuvo que correr un montón tras ella. Volvía resuelta a pegar tal chute que hiciese correr a Geo al menos lo mismo.

Geo la miraba muerta de la risa, vamos Maite! pégale fuerte le decía burlona. Maite dejó la pelota en un punto y se fué unos cuantos pasos para atras para tomar impulso. Empezó a correr y cuando estaba por darle al balón grito asustada, una abeja! una abeja!!. Geo le dijo chissstt, que la abeja no escucha y a mí me estás dejando sorda!. La abeja estaba parada arriba del balón tan tranquila. Al pronto Maite, que había huido corriendo, volvio corriendo y pegó tremenda patada al balón que salio despedido al frente en el que estaba Geo despistada que corrió y corrió tras él. 

De la abeja a día de hoy, aún no sabemos nada.


Lilith.

2 comentarios:

Ana. dijo...

jajajaj qué bonito y divertido!!!! Estos momentos son lindísimos de guardar como un tesoro y mirarlos cada cierto tiempo con nostalgia y felicidad.

Me ha encantado!! Besos!
Ana.

GEO dijo...

pobre abejita... [ja!] Me encanta leerte :-D...