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Lilith
Una cuasi rubia, capaz de morir de un ataque de pensamiento. Me encanta leer, amo los libros. Incapaz de dejarse guiar por lo conveniente y por la lógica. Fantaseadora nata.Soy gallito de pelea, de larga y mortal espuela. Y el dulce esta guardado, por pudor tal vez, no se. Contradictoria. Y de humor... ácido...
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22/10/11

Primeras lluvias de un otoño raro, este veroño de días tan primaverales me hacia sentir rara como si estuviese empezando el verano. Con estornudos de alergia, con picores de alergia. Miré al cielo para ver las condensadas nubes grises casi negras. Llovió hace un ratito, escuché su sonido tras los cristales, vi caer agua del canalón del vecino. Subí algo más la persiana para ver mejor la lluvia recostada en la cama. Tuve un poquito de frío y me tape los brazos desnudos. Ahora brilla el cielo, se escapan colores azules entre jirones de nubes. Siento un leve adormecimiento...y paz.

19/10/11

Un día martes, en el que te levantas a la misma hora de siempre y haces a primera hora las mismas cosas de siempre. Y luego cambia la rutina y sales en coche y te das una vuelta y te pierdes. Y llegas a un lugar muy feo, al pie de una montaña. Te bajas curiosa del coche. Entras por una verja verde, desconchada, a un patio lleno, atestado, de lo que parece basura. Ves una puerta abierta del mismo color verde desconchado y unas escaleras llenas de cajas. Subes por el pasillito que dejan las cajas. Huyeee, una voz te dice que tanta fealdad no es posible, sal corriendo. Un hombre de goma con ojos saltones te cuenta un cuento, feo, y te da una pastilla y quiere que te la tragues...y tu piensas que nunca podrás ser feliz en un sitio así...y miras todo extrañada y aparece una hiena...que ríe, que dice que se ríe de mi...que soy una ignorante y nunca seré nada si no me trago la pastilla y vivo encerrada en la fealdad ...y yo la miro...y me ahogo...y lloro para desahogarme...y siento en mis manos las manos que me quieren...y me sonrío, no quiero esa pastilla, ni me creo algunos cuentos (sobre todos los feos), y me da pena la hiena pero no le tengo lastima...ella elige ser como es...yo elijo ser como soy...me gustan los cuentos lindos, los sitios cuidados, el orden, la tranquilidad...no me gustan las hienas, ni los hombres de goma...ni los que me dicen como tengo que vivir mi vida...bajo condena de pobreza eterna...lamento que por un segundo pensé que tenían razón...y debía tomar la pastilla...y olvidarme de mi, de la belleza y de ser feliz...¿cuanto cuesta un alma, una vida?...soy del montón y no estoy de rebajas...ah...y no tenéis idea de lo alto que puedo volar!!!...
16/10/11

Cunde el desanimo en nuestras filas, el calor y el hambre nos hacen temer que podamos tener nuestras primeras bajas. Rebuscamos entre las sobras algo que llevarnos a la boca. Afortunadamente no nos falta la bebida, aunque la mayoría tiene un porcentaje de alcohol que puede llegar a ser preocupante ya que su ingesta se produce con estómagos semivacíos. Se producen las primeras deserciones, huyen buscando el aire fresco. La mayoría sin embargo permanecemos en nuestros puestos, esperando ser recompensados. Cuando la desesperanza comenzaba a hacer mella se produce el milagro, ¡la luz! Una explosión de júbilo, abrazos y aplausos surgen de forma espontanea. Paso el peligro…falsa sensación de seguridad, un estruendo surge de nadie sabe donde taladrando sin piedad nuestros oídos, mientras una ¿horda? de gente armada con un objeto punzante, nos rodea amenazadoramente, dirigiendo sus pasos hacia la mesa de personajes ilustres, la certeza de la tortura nos llega con más ruido ensordecedor que embota los sentidos…himno nupcial y ¡pachanga!. El resto, recuerdos que me hacen doler los ojos…