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Lilith
Una cuasi rubia, capaz de morir de un ataque de pensamiento. Me encanta leer, amo los libros. Incapaz de dejarse guiar por lo conveniente y por la lógica. Fantaseadora nata.Soy gallito de pelea, de larga y mortal espuela. Y el dulce esta guardado, por pudor tal vez, no se. Contradictoria. Y de humor... ácido...
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16/12/11

El viento sacude las persianas y las chapas metálicas de la terraza se golpean con furia, dejando golpes y quejidos. Me nace un frío en la boca del estomago que se expande helador por las extremidades, escalofrío que nace de la nausea. Tengo unos calcetines gordos de mucho invierno. Tengo unos guantes de lana rojos. Tengo un gorro de colores para la cabeza y unas orejeras de color negro. ¿Lograré así mantener el frío dentro de mí y que no consiga surgir a borbotones enfriando todo a mí alrededor, en cada paso? ¿Convertiré en hielo todo lo que toque, como el Rey Midas lo convertía en oro? Mi boca exhalará vapores helados que congelarán las palabras, que pesarán tanto que no llegarán a destino y caerán rompiéndose en pedazos. Cuidado con las esquirlas, entran hasta en las pieles más duras. 

1 comentarios:

Ana. dijo...

Ay, qué frío!!! Que sensación has trasmitido de helor absoluto. Es bello y cruel al mismo tiempo, como en LA REINA DE LAS NIEVES. Me ha gustado mucho!!

Besos!
Ana.